
Textura del molde de inyección: como se aplica
La textura de la superficie del molde es una característica importante a considerar al fabricar piezas inyectadas. Esto se debe a que la textura puede tener un impacto en el aspecto y la calidad de la pieza moldeada. Por ejemplo, una textura lisa puede proporcionar un acabado suave y uniforme en la pieza moldeada, mientras que una textura del molde de inyección cepillada puede proporcionar un acabado con un patrón de rayas. Otros tipos de texturas comunes incluyen esmerilado y difuminado.
Hay diferentes formas de aplicar una textura de superficie a un molde. Algunas de las métodos más comunes incluyen:
- Electroerosión: este proceso utiliza un chorro de abrasivo controlado por un electrodo para grabar en la superficie del molde
- Pulido: este proceso utiliza abrasivos y máquinas de pulido para eliminar el acabado existente de la superficie del molde y proporcionar un acabado liso
- Cepillado: este proceso utiliza un cepillo metálico para dar a la superficie del molde un acabado cepillado.
- Grabado láser: este proceso utiliza un láser para grabar la textura deseada en la superficie del molde.
- Meulage: este proceso utiliza una muela abrasiva para dar forma y texturizar la superficie del molde.
- Galvanoplastia: este proceso utiliza un baño de cromo o níquel para proporcionar una capa protectora y dar a la superficie del molde un acabado especial.
- Esmaltado: este proceso utiliza un esmalte especial para dar a la superficie del molde un acabado difuminado.
- Anodización: este proceso utiliza un baño de ácido para proporcionar a la superficie del molde una capa de óxido y darle un acabado especial.
En general, para encontrar la mejor opción para cada aplicación específica, es recomendable probar distintas opciones de textura del molde de inyección. Esto puede ayudar a garantizar que se obtenga el mejor rendimiento y la mayor calidad en las piezas moldeadas.